Casa rústica ubicada en la ladera del Barranco de Güayadeque, Gran Canaria, dentro de una finca rustica de 3000 metros cuadrados, con huertos donde se cultivan hortalizas de temporada.
Los lugareños que aún habitan este Barranco, de carácter afable, risueños, hospitalarios, generosos y siempre dispuestos a abrir sus puertas a los visitantes son, junto con las historias y recuerdos que aún conservan sus mentes, probablemente uno de los tesoros más valiosos que guarda el Barranco de Guayadeque.